Siempre nos quedará París...

Desde que estoy aquí, una de las experiencias que más me impresiona y que lo sigue haciendo, es la férrea conciencia de grupo y de nación que tienen los japoneses. Todos siguen con firmeza el propósito de defender la autenticidad del país con la intención de dar a conocer al mundo el orgullo de ser japoneses, sin importarles de donde procede gran parte de su genuina cultura. El otro día sin ir más lejos, leí un artículo en la revista Metropolis que me escandalizó: " 'Se cree que la arquitectura tradicional japonesa...es exclusiva del archipiélago nipón', dicen los convervadores del Museo Nacional de Historia Japonesa. 'Pero, ¿es esto cierto? La actual exposición se centra en marcar esos mitos a través de maquetas, fotografías, pinturas y herramientas que demuestran que 'La arquitectura China y Coreana tienen muchos rasgos similares a los Japoneses, siendo difícil de afirmar qué es lo auténtico y qué no en la arquitectura Japonesa' ". "Similares a los japoneses",xDDDDDD. Es que estos japos son mu jashondos,xDDDDD.

Casualmente había decidido que este fin de semana visitaría lo que es actualmente el símbolo de Tokyo. Resulta curioso que no sea el Palacio Imperial, o algún templo conocido, sino una copia de la increíble Torre Eiffel parisina: Tokyo Tower. Eso demuestra hasta que punto los japoneses están perdidos en su propia identidad. Si sólo fuera un despiste, se entendería, pero aquí hay más bien una invidencia simulada por todos que provoca un efecto en cadena que se extiende por todo el archipiélago.

Existen dos niveles desde los cuales el turista puede disfrutar de una preciosa vista de la ciudad y del horizonte. El observatorio principal se encuentra a 150 metros, y subir hasta allí cuesta 820 yenes. Desde el mencionado observatorio, al igual que en la original en París, se puede llegar hasta un observatorio especial a 250 metros de altura, con efectos de luces y sonido que ambientan mejor el espectáculo visual.
Pero antes de subir, te entregan un folleto con la información básica y los puntos principales de la ciudad marcados (una vez en el observatorio principal hay ordenadores con imágenes por satélite para buscar con más profundidad). Leyendo sobre la estructura de la torre, llego a la altura de la descripción general, y dice lo siguiente: "- Altura: 333 metros - La torre de metal más alta del mundo. La Torre Eiffel en París mide 320 metros; - Peso: 4000 toneladas - Mucho más ligera que la Torre Eiffel, la cual pesa 7000 toneladas...".

¿Las comparaciones son odiosas, verdad? Mucho más cuando son fruto de la reacción de algunos por sentirse superiores, o por esa necesidad de distinguirse de los demás para paliar el dolor que supone no ser auténtico. Para empezar, la Torre de Tokyo no mide 333 metros, sino 332,6. Si los Guiness Records se valieran del redondeo, todos superarían a sus predecesores en los retos. Luego, la Torre Eiffel es cierto que tiene 320 metros si hacemos el redondeo japonés a la baja con 4 metros menos. También ha quedado claro que es MUCHO más ligera que la parisina, "repeto al másimo ese ahpetto".
Aún así, las vistas no dejan de ser impresionantes si pagas los 600 yenes extra que te llevan al observatorio especial, sobretodo de noche. Y antes de que preguntéis: No, no pude ver el Monte Fuji,xDD.


Como curiosidad tenebrosa en mis callejeos por Tokyo, ¿sabéis lo que se encuentra a los pies de este monumento? Pues ni más ni menos que lo que vais a ver en las imagenes a continuación. Iba a desarrollar más en profundidad este tema, pero he decidido que quien tenga ojos que vea, no puedo decir nada más real que lo que podéis ver a continuación (hacer click en la imagen para ampliar, supongo que ya lo sabéis):



































¡Un salu2!
Raúl