¡Arriba las manos, esto es una frikada!

Mira que he visto escenas memorables por aquí. Unas para descojonarse vivo, y otras simplemente para agachar un poco la cabeza, ponerse la mano en la frente y hacer como que no has visto nada. Pero hoy...bueno, esto que os voy contar a continuación deja el listón muy alto, colocándose en automáticamente en la posición #1 del Ranking Oficial de Frikadas. A veces veo normal que algunos piensen que exagero más de lo normal en mi forma de ver las cosas, pero tengo pruebas de que todo lo que pasa aquí no es una ponderación o un ejemplo claro de "Mito de la Caverna", sino una realidad.

Como siempre, llegaba justo a clase. Al parecer llegar un minuto antes no es sinónimo de saber como aprovechar el tiempo hasta la última décima de segundo, sino que provoca ciertos susurros que van acompañados de caras con sonrisas abiertas. Menos mal que los chinos de mi clase, a pesar de todo lo que son, me caen muy bien y no puedo mostrarme antipático con ellos (menos con la foca rabiosa que no soporta que escriba mejor que ella,xDD).

Empezamos la lección como siempre con la llegada de la sensei y nos preparamos para cuatro horas de japonés de pata negra en un Jueves en el que las intermitencias de luz en el cielo, como si el Sol estuviera jugando al escondite, iban seguidas de tanto en tanto por esa fina lluvia de la que os hablaba hace no mucho que, más que mojar, te jode. Esos cambios en la atmósfera provoca un sopor con efecto dominó.

Eso que la profesora estaba explicando una nueva forma en japonés, que es utilizada solo por los hombres (bueno, y por Tsunade-sama,xD) que es bastante informal. Y Takigawa-sensei tiene la costumbre de mirar a todos y cada uno de los presentes, para ver si sus caras de incertidumbre son motivo suficiente como para molestarse en borrar la pizarra y escribir más ejemplos. Total, que vuelve a su mesa y rebusca entre su maletín algo. Yo mientras tanto, guardaba los deberes del día siguiente en la carpeta porque luego aparecen todos como si hubieran cruzado Siberia en pleno invierno: sucios, mojados y...siberianos,xDD.

Cuando levanté la vista para mirar donde estaba la profesora, me encontré con esto...


Si, no es broma ni un montaje. La profesora "Mortadelo" con una pistola de agua en la mano, un sombrero y unas gafas de sol, empieza a decir "Okane daze! Okane daze!" (¡Dame el dinero! ¡Dame el dinero!, en la estructura informal que estábamos aprendiendo) xDDDDDD. Mirad, hay bastantes veces en las que he llorado de risa, pero es que creía esta vez que me ahogaba,xDDDDD. Totalmente surrealista. 100% japonés,xDDDD.

La lección eso si, se doy por aprendida. Imposible olvidarla,xDDDDDDDDD.

¡Un salu2!
R1