Owatta ne ^_^

He pensado muchas veces que escribiría para despedirme de todo esto, al menos dos.

En el primer impulso hubiera hecho cómo siempre, pegar la parrafada detallada de impresiones o conclusiones, quizá incluyendo alguna pista de banda sonora de metraje épico (o el opening de Bob Esponja, que es el equivalente musical a las patatas en un menú del McDonald's: siempre queda bien de relleno) terminando con alguna frase de algún poeta que habré buscado previamente en google.
Pero la verdad es que pensándolo detenidamente, impulsado por la misma razón que un erizo tiene púas y no dispensador de jabón hidratante, caí en la cuenta de que mis impresiones de este país expuestas a nivel general son tan prescindibles cómo lo deberían ser las Olimpiadas de Invierno o las exposiciones de Henry van de Velde.

Quienes me conocen o hablan conmigo habitualmente, conocen la mayoría de mis opiniones o las han debatido o compartido alguna vez. Sería prolijo hasta convertirse en la más absurda de las declaraciones, probablemente, si alternara pensamientos que están aliñados en mi interior y los desparramara sin más, al mismo tiempo que una ofensa para esos recuerdos que tienen vida propia.

Tan sólo puedo resumir, a modo de despedida, que no hay nada cómo cumplir objetivos marcados en algún lugar de tu mente, el empuje que impulsa, las experiencias que a veces confundidas con eufemismo de fracaso tienden a ser siempre una exquisita reminiscencia de todo lo bueno y lo que ha carcomido nuestra alma en algún momento.

También puedo decir que Tokyo no es Japón, y Japón no es lo que debería ser.
Sería injusto con este país si intentara mínimamente comparar mi estado de orígen con los valores, ventajas o cultura de la sociedad nipona. No tendría derecho, para empezar, precisamente porque quedaríamos, los españoles al menos según mi opinión, claramente derrotados en casi cualquier aspecto.

He hecho amistades para toda la vida, he descubierto el gran corazón del pueblo chino y sus valores que, por lo que a mi respecta, proyecta una sombra titánica sobre país del sol naciente. Grandes personas, amigos, gente maravillosa.

Me voy con más de lo que esperaba encontrar, dejando más historias detrás mía de las que jamás hubiera pensado que se desarrollarían lo más mínimo, y otras que a pesar de la facilidad pasmosa con la que me he visto capaz de llevar a cabo, he tenido que cortar de raíz prácticamente por miedo a vivir entre dos mundos y acabar en el limbo de los vacilantes.
El peso de lo que deseo y de lo que no permitiría me ha llevado a tomar la decisión de inclinar la balanza hacia ese lado.

Así que nada, pronto regresaré del futuro, con lo cual se me acabará la ventaja horaria por si se me olvida algún cumpleaños. A los que os llevo regalos no os lo diré, porque al final he tenido que enviar más paquetes por mensajería de los que pensaba y a pesar de que confío plenamente en el sistema de envío de correos, nunca se sabe dónde puede acabar un barco que tarda dos meses en cruzar dos oceanos. Con lo cual, si llega, llega. Sino podéis patalear todo lo que queráis, o maldecirme por mi "descuido", pero también os puedo responder con un par de palabras mi opinión al respecto,xD.

En fin, esto se ha acabado.
Gracias a todos los que habéis estado ahí, aunque sobretodo a los que no han estado, a aquellas personas que sin saberlo han aportado su granito de arena alguno de los 128 posts con imágenes que he tomado prestadas de sus páginas o álbumes web, a mi Yo del pasado que ha hecho posible los posts anteriores.
En especial consideración, mi respeto absoluto y sincero a esas personas que a pesar de los avatares imprevisibles de su existencia, siguen luchando con fuerza para seguir adelante. Es algo honorable.

Dejo a mi disposición mi mail en el perfil para cualquiera que en el futuro pueda leer algo de lo que he escrito durante este último año (críticas, agradecimientos, números personales de atractivas señoritas...).

Que el show continúe, pues.
No hay nada mejor que sentirse vivo, y no sólo por saber que respiras.

¡Un saludo a t2!
Raúl