Mami, ¿qué será lo que tiene Disney?

No he podido ir a Okinawa como tenía pensado. El hecho de tener que pagar casi lo mismo que si me fuera una semana al Caribe, incluso partiendo desde Japón, me hizo cambiar de planes enseguida y comprendí que, al fin y al cabo, la playa de Odaiba o la del barrio de Ota tampoco están tan mal,xD. De esta misma forma, descarté la idea de viajar a Corea...¿alguien puede entender cómo es posible que cueste lo mismo viajar a Corea desde Barcelona que desde Tokyo? Por estos motivos me decanté por mis "mini-viajes" en líneas JR hacia puntos curiosos del país que no conocía. Así descubrí el Valle del Kiso, de la misma manera mañana lo haré viendo el amanecer desde el Monte Fuji, y de esta misma forma hace dos días volví a disfrutar de la magia Disney en otro punto del planeta que no fuera París.

Las dos opciones eran, o bien Disneyland Tokyo, o por el contrario Tokyo DisneySea. Ambos parques se encuentran en Maihama, en Tokyo Disney Resort (a 20 minutos desde Ueno), que cuenta con su propia parada de tren e incluso SU propio tren que por unos 250 yen-hachazos recorre las paradas a las entradas de los mencionados parques así como la zona de los hoteles.
Me decanté por Tokyo DisneySea porque al entrar en la web de Disney para ver las atracciones y como estaba montado el parque, era casi 100% igual al de París, exceptuando alguna que otra atracción. En cambio DisneySea era completamente distinto.

Como eran sólo 20 minutos desde Ueno, tampoco quise madrugar mucho. El parque abría a las 9:00 y cerraba a las 22:00, así que pretendía estar allí para entrar a eso de las 9:30-10:00, y así dejar un tiempo prudencial para ver si el día se torcía y empezaba a llover. Esa es la ventaja de estar a 20 minutos de Tokyo Disney Resort; la desventaja es que por ese motivo te relajas y no piensas correctamente. Era miércoles, en plenas vacaciones de Agosto, y el PRIMER día oficial de sol con cielos despejados de todo el verano. Era evidente la horda de gente que asistiría, pero jamás me imaginé hacer 2 horas de cola...
Parece ser (y eso lo comprendí luego) que DisneySea es más popular casi que el mismísimo Disneyland, y había mucha más cola que en este último. Por simple lógica me coloqué en la cola al lado de las vías del tren Disney porque me protegían del sol, así que dentro de lo que cabe no fue infernal.
Total, que dos horas de retraso que bien hubiera podido gastar en las colas que posteriormente me harían disfrutar de las atracciones.

Pero al entrar al parque...oh...¡OH! Im-presionante. Una enorme bola del mundo daba la bienvenida a los visitantes antes de entrar en la perfecta Mediterranian Harbor, la zona temática ambientada en una ciudad portuaria italiana que era el "comedor" de un parque enorme e increíblemente detallado. Al fondo, más allá de las aguas donde se podían ver gondoleros llevando a gente de un lado a otro, se veía una fortaleza y un volcán como epicentro del parque (luego supe que estaba basado en el 'Prometheus' de Julio Verne). A la izquierda queda "America Waterfront", y a la derecha puedes llegar hasta "Mysterious Island", que te lleva de lleno al mismo interior del volcán. Desde ahí se puede acceder a "Port Discovery" (parecido al Discovery Land de Disneyland) y bordeando el volcán en el sentido de las agujas del reloj llegamos a "Lost River Delta", de temática inca, y más allá Arabian Coast ("Agrabah" de Aladín) y una parte muy original que se llama "Mermaid Lagoon" basado en "la Sirenita", donde puedes entrar al mismísimo "Reino de Tritón".

Tokyo DisneySea es casi la amalgama perfecta de Disneyland, Port Aventura y WarnerBros Park. Digo "casi", porque falla en un par de cosas (ya sabéis que yo siempre tengo un "pero",xD). Primero, me quejo de la escasez de personajes que recorren el parque para fotografiarse con ellos o que te hagan las clásicas "firmas" en los libros que se venden en el parque, más aún cuando es temporada alta y hace un día glorioso como para desplegar a todo el personal. Y segundo, la falta de atracciones realmente fuertes que necesita un público más adulto o atrevido. Está por ejemplo "Tower of Terror", "Viaje al Centro de la Tierra", o "Indiana Jones y la Calavera de Cristal". El resto no están nada mal, pero carecen de emoción. Sólo una o dos atracciones más, al estilo "Superman" de la Warner (es decir, un rollercoaster en condiciones al aire libre) o la atracción de Nemo de Disney Studios en París, y no tendría motivos para exponer ninguna queja.

De hecho, cualquier cosa queda perdonada con tan sólo lo que os voy a contar ahora. Donde se encontraba la fortaleza, veía a gente de arriba a abajo con un mapa y unos símbolos extraños. Me tiré unos cinco minutos dando vueltas siguiendo a una de esas personas y iba recorriendo las galerías y los torreones buscando "algo". Al bajar una de las escaleras vi gente haciendo cola en algo llamado "The Leonardo Challenge". ¡Yatta! Si hacías cola unos diez minutos te daban uno de esos mapas, cada uno distinto con un color diferente, y por lo tanto una ruta distinta para seguir una serie de pistas hasta encontrar el lugar donde podías sellar dicho mapa como resultado del final de la gimcana. ¡Genial! ¿Sabéis como me sentí al ir buscando pistas entre la fortaleza y el barco que estaba a sus pies? Me hubiera gustado que fuera un poco más complicado, pero sólo por ese pequeño detalle ya mereció la pena haber pagado lo que costó la entrada.

Pero principalmente lo que más se busca en este parque, es el impacto visual (claramente está más decantado para adultos). Cuando llegué al apartamento comprobé la diferencia tan enorme con respecto a otros parques Disney en cuanto a calidad de decorados, y la respuesta está en que es una franquicia coordinada por Oriental Land Company que compró los derechos a Disney por una suma exagerada de dinero. Bueno, de hecho financió a Disney, imagináos, para poder construir un parque con este nombre en oriente. Después del éxito de Disneyland y posteriormente DisneySea, la Oriental Land Company decidió no vender el parque a Disney, con lo cual se puede decir que es Disney, pero no lo es.

Resumiendo: genial. Durante el día estupendo, además que el clima acompañaba milagrosamente; por la noche pude disfrutar de un par de espectáculos preciosos, sobretodo uno que me dejó con la boca abierta. Puedo asegurar que es uno de los mejores que he visto nunca: "BraviSEAmo!". No sólo es fuegos artificiales ni jueguecitos en el agua, sino que cuenta con una banda sonora muy emotiva, y una historia que no necesita palabras para ser contada. Lo tengo grabado todo en video y me costó dos tarjetas SD, así que lo podréis ver en facebook cuando lo cuelgue.
El otro espectáculo era el "Obon Fire Odori", una adaptación del tradicional baile "Obón" (que en Japón se dedica a los muertos en Agosto) a un ritmo más moderno y con un toque Disney, como no.

Bueno, cambiando de tema, ya tengo la mochila preparada para la ascensión al Fuji. Pesa casi tanto como yo porque he metido bastante ropa de invierno y unas cuantas botellas de agua. Ya tengo dibujada la ruta, el horario y las distancias entre las estaciones. Ahora sólo falta que el día sea perfecto y que mis piernas me sigan siendo tan fieles como hasta ahora. ¡Ya os contaré!

¡Un abrazo!
Raúl